
La estructura territorial y los procesos de urbanización un nuestras sociedades capitalistas fundamentan el sistema de transporte dependiente del petróleo. Pero existen alternativas visibles cada día en nuestras calles.
Moverse en bicicleta proporciona autonomía, es barato, mejora la salud, no contamina, es eficiente y rápido, además de suponer una mínima ocupación de espacio. Es una buena manera de redescubrir la ciudad y verla descongestionada.